No puedo retomar mi blog sin contarles que la familia se ha agrandado, que el milagro de la vida se ha manifestado nuevamente frente a mi.
He parido a una niña, la llamamos GAIA, como la madre tierra.
En un parto maravilloso, en casa, rodeada de amor y respeto llegó ella al mundo el 25 de Setiembre de 2012. Cumplí un sueño, el de mi PVDC (parto despues de cesarea) y me espera un nuevo desafío; el de ser mamá de dos.
Pronto subiré el relato de mi parto, ese que me empoderó, me llenó de fuerza y me convenció (en realidad ya estaba convencida) de que quiero dedicar mi vida a las mujeres gestantes, a las puérperas, a las madres y sus bebés. Este es un mundo fantástico.
Con el parto de Gaia supe que hay otra forma de parir, o mejor dicho, que podemos volver a parir con el cuerpo y el alma salvaje meramente femenina. Y que esta forma "moderna" de traer a los hijos al mundo no es tan segura, ni benéfica como la creíamos. (no es necesario que enumere las consecuencias físicas y emocionales de un parto intervenido, de la violencia obstetricia o de la cesárea)
Podemos despojarnos de la cultura patriarcal y sumisa para disfrutar del parto, tener el mejor recuerdo, dar a nuestros hijos la posibilidad de ser recibidos en un ambiente calido, respetado y amoroso. Podemos recuperar el poder de nuestro cuerpo y del parto que nos pertenecen. Sea en casa o en institución. Se puede parir sin ser violentados ni nosotras ni nuestros hijos.
Y el movimiento se esta dando. La revolución esta en marcha. Las mujeres nos estamos despertando.
Estoy segura de que una nueva generacion de niños se esta gestando y esta naciendo de estas madres que nos hacemos cargo y luchamos, de estas mujeres poderosas que me han acompañado mucho mas de 9 meses y estan en mi todo el tiempo. Ojala pueda devolver un poquito de ello.
Me emociona enormemente pensar que mi hija va a tener otra concepción de la gestación, el parto y crianza de la que tuve yo. Su cuerpo será entendido por ella de otra manera y lo disfrutará.
Gracias por leerme, tenemos un largo camino por delante y aqui estamos de pie para recorrer el camino de vuelta a los ancestral, a lo interno, al alma femenina, al amor...
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