jueves, 31 de octubre de 2013
Primer vuelta al sol de Gaia
El cumpleaños de un hijx siempre es revolución. Es recordar minuto a minuto, es sentirnos un poquito mas viejas, un poquito mas sabias y a veces, un poquito mas culpables. Somos madres. Siempre hay algo por lo cual sentirnos culpables.
Cuando aun no era madre soñaba con el año de mis hijxs. La fiesta, la torta, etc. Y como en muchas cosas (la mayoria) Nereo llegó para romper preconceptos. Asi que, el festejo de su primer año fué atipico.
Lo festejamos de día, en el horario en el que lxs niñxs estan despiertos y disfrutan. Primero servimos las cosas dulces, cortamos la torta y luego, ya anocheciendo, lo salado. Es increible como las estructuras se mantienen hasta en los cumpleaños de niñxs. A todxs les parecía rarísimo. Comenzamos el cumple a las 5 pm, por que servis primero empanadas? Como le cuesta a la gente desestructuarse... y eso que ya nos conocen
El salon era sin pelotero ni animación. En un salón con mucho parque. Fue un hermoso festejo.
Al cumplir un año Gaia otra vez el dilema de que hacemos. Al principio pensaba no hacer nada, realmente siento que lxs bebés se re fastidian con tanta energía puesta en ellxs. Que no lo disfrutan. Que el regalo, que la foto, que la torta, que la ropa, que el souvenir...
Hasta un mes antes sentía eso...pero por que no celebrarlo? No merece su primer año de vida, el aniversario de mi PVDC una celebración? Claro que si. Asi que muy rapido y con poco tiempo pero muchas ganas nos embarcamos en los preparativos.
Y festejamos en el mismo lugar que el primer año de N.
Hice 5 docenas de empanadas. De choclo, de calabaza, de J&Q, de carne. Pizzetas, panes caseros. Hummus, pasta de aduki y mayonesa de zanahorias.
Cupcakes, budines de algarroba, banana, naranja y medialunas.
Cerealitos en pirotines, maní con cascara ( los cuales me quedé cortisima)
Y entre banderines, guirnaldas y globos, festejamos su primer vuelta al sol. Llevé mantas y juguetes para lxs bebés. Gaia pasó muchisimo tiempo al sol jugando. Después se durmió un ratito y siguió. Aunque debo reconocer que al irse la mayoría de los invitados fue cuando mas se divirtió jugando con su hermano con globos.
Sin vestido blanco, ni fotos posadas, ni pelotero, ni animación, ni snacks tipicos ni panchos pasamos una hermosa tarde y a lxs niñxs les encantó. Hasta comieron jaja.
Pasó rapido. Ahora a empezar a preparar el de N. que ya esta haciendo sus pedidos para su quinto cumpleaños.
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